Soldador eléctrico
El soldador eléctrico es una herramienta eléctrica que convierte la energía eléctrica en calor. El calor se transmite a través de una resistencia hacia el extremo del soldador.
Cuando la punta entra en contacto con un material, provoca su fundición.
Normalmente se utiliza para fundir estaño en las soldaduras de componentes eléctricos y electrónicos. Su punta está fabricada de un material buen conductor del calor y con un punto de fusión mucho más alto que los materiales fundibles.
Normalmente se utiliza cobre.
Existen dos tipos de soldadores:
- Soldador de resistencia: a través de una resistencia eléctrica se calienta la punta de cobre manteniéndola a una temperatura constante. Dependiendo del uso que se le vaya a dar, este tipo de soldador puede tener forma de martillo, punta o varilla.
- Soldador instantáneo: al presionar el botón de encendido la punta de la pistola se calienta muy rápidamente. Cuando se quiera solidificar el estaño o el material que se esté usando solo hará falta soltar el botón.
La potencia del soldador debe estar entre los 20 y los 40 vatios.
Existen soldadores eléctricos de infinidad de tipos y tamaños, en función del material con el que se vaya a trabajar. El soldador más común para los trabajos de electrónica es el de tipo lapicero.
Se llama así porque se coge con la mano como si fuera un lápiz.
Existen muchos tipos de punta para los soldadores lapicero dependiendo de si se va a usar para trabajos de bricolaje, para reparaciones, si es para un trabajo de precisión, para la reparación de equipos informáticos o para la reparación de joyas y relojes.