Resistencias tubulares para productos agresivos
Sabiendo la importancia que tiene la correcta elección del encamisado de una resistencia eléctrica, es necesario advertir que existen diferentes materiales para todo tipo de usos y aplicaciones y que siempre existe un modelo adecuado de resistencia eléctrica calefactora para cada necesidad.
En Julio Martínez Naya S.A. siempre aportamos información técnica de fácil comprensión para que nuestros clientes puedan elegir correctamente la resistencia adecuada para su uso industrial.
Las resistencias eléctricas tubulares, son muy versátiles ya que se pueden utilizar para el calentamiento de cualquier material o producto: Líquidos, sólidos o gases.
Están compuestas por un hilo resistivo bobinado de niquel-cromo. La espiral es introducida dentro de un tubo metálico relleno de óxido de magnesio.
Todo el conjunto es posteriormente compactado. El resultado es una resistencia tubular que puede ser conformada en infinitas formas dependiendo del uso que se precise.
Las resistencias eléctricas tubulares tienen distintas potencias, voltajes y dimensiones y son frecuentemente utilizadas en todos los procesos industriales para calentar aire, agua, aceites térmicos, metales y una amplia gama de productos químicos.
Varían en características según su blindaje o encamisado pues cada una está especialmente diseñada para soportar unas condiciones determinadas.
Tipos según sus materiales
- Acero inoxidable: que pueden llegar hasta una temperatura máxima de 650°C y son muy utilizadas en procesos donde no existan sustancias corrosivas.
- Incoloy 800: que logra llegar a una temperatura máxima de 870°C y es muy útil para casos de radiación de calor que necesita llegar a altas temperaturas o en casos donde existen sustancias corrosivas.
- Cobre: que permite llegar a temperaturas máximas de 175°C y son ideales para casos de calentamiento de agua. Resiste muy bien la corrosión por «cal».
- Titanio y teflón: se utilizan para el calentamiento de procesos químicos altamente corrosivos, sobre todo en la industria galvánica.
Los calentadores de titanio y teflón, gracias a sus cualidades especiales, se emplean mayoritariamente en la industria química, sobre todo en la industria galvánica.
Las resistencias tubulares con este tipo de blindaje son calentadores que resisten la corrosión de las sales y el ataque químico ácido por lo que son muy apropiados para su uso en aquellos casos que en necesaria su inmersión en soluciones como ácido sulfúrico, ácido crómico, ácido clorhídrico, ácido nítrico, soluciones con gran concentración de sales, etc.
El cabezal estanco IP66 de polietileno evita la entrada de líquidos en las conexiones. Se pueden fabricar con la longitud de cable determinada para evitar empalmes y conexiones.
Son fáciles de instalar y reemplazar, ya que una vez se introducen en el depósito o cuba por la zona superior, quedan soportados por el cabezal en los laterales de los mismos.
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