Resistencias eléctricas para acumuladores de calor

Resistencias eléctricas para acumuladores de calor

Acumulador de calor

Las resistencias eléctricas para acumuladores de calor son resistencias blindadas que se encuentran en el núcleo interior cerámico de este tipo de aparatos.

Un acumulador de calor consume energía eléctrica a través de resistencias eléctricas calefactoras y la almacena para poderla utilizar en franjas horarias donde el precio de la energía eléctrica es más alto.

Normalmente se produce y almacena calor durante la noche para expulsarlo o cederlo durante el día.

Las resistencias eléctricas para acumuladores de calor sufren muchísimo por las altas temperaturas que se alcanzan en el interior del núcleo cerámico. Es habitual la sustitución de resistencias a medio plazo.

Fabricamos y suministramos repuestos de resistencias de cualquier modelo en un plazo máximo de 10 días.

Funcionamiento y componentes de un acumulador de calor:

Funcionan mediante un ciclo de carga y descarga separados en el tiempo, es decir, los ciclos de carga corresponden a la noche y los de descarga con el día, consumiendo electricidad sólo durante el horario de tarifa reducida, lo que repercute en un menor coste económico.

Los acumuladores de calor están constituidos por:

  • Núcleo acumulador: también llamado núcleo cerámico, es un conjunto de ladrillos refractarios capaces de almacenar calor.

En él están alojadas las resistencias eléctricas que calientan el núcleo hasta la temperatura indicada. La temperatura máxima de trabajo del núcleo acumulador se limita mediante termostato y se recomienda que esté entorno a los 600/700ºC; la resistencia eléctrica no debe sobrepasar los 800ºC, a partir de esta temperatura se producirían corrientes de fuga a través del aislamiento.

Cuando el aislamiento se deteriora, salta el arco eléctrico entre el conductor y el blindaje de la resistencia provocando una derivación a tierra.

  • Aislamiento térmico: sirve para conservar el calor acumulado por el núcleo y, además, impide que el aparato supere los 90ºC, temperatura máxima permitida.
  • Sistemas de seguridad: con un termostato se controla que la carga y descarga del calor funcione correctamente y que el aparato no se sobre caliente.

Tipos de acumuladores estáticos y dinámicos:

Interior de un acumulador de calor
Interior de un acumulador de calor
  • Acumulador estático: en este tipo de acumulador la descarga del calor se realiza por radiación y, en menor cantidad, por la circulación del aire a través del núcleo.

El acumulador está formado por una entrada de aire y una rejilla de salida que permite que el aire de la estancia circule a través del núcleo y se caliente cuando pase por él.

Esta salida del aire se regula mediante un sistema bimetálico de trampillas que se ajusta con un mando exterior.

El acumulador estático está indicado para estancias habitadas permanentemente.

  • Acumulador dinámico: en estos acumuladores el aire circula a través del núcleo de acumulación mediante un ventilador.

Una rejilla de salida permite que el aire se impulse hacia el exterior.

El termostato regula la temperatura de la estancia y controla el ventilador, éste permanece en funcionamiento hasta que la estancia alcanza la temperatura indicada en el termostato.

Puede funcionar de manera manual o automática.

Si se emplea la forma automática, el acumulador dinámico aprovecha mejor la energía, ya que la centralita de carga determina la cantidad de calor que se debe almacenar según la temperatura exterior de la noche y el calor residual del núcleo.

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