En la actualidad, las planchas industriales que se emplean en los hoteles y restaurantes para cocinar, son equipos fabricados con materiales muy resistentes, duraderos, higiénicos y seguros para facilitar el trabajo y la limpieza del área de operación.
La elección de una buena plancha es muy importante para cualquier profesional de hostelería.
Las planchas son esenciales para cualquier cocina.
Dependiendo del tamaño del negocio, pueden tener diferentes características, configuraciones, potencias y tamaños.
La planchas industriales se encuentran habitualmente en restaurantes con espacio limitado, y son ideales para cocinar una gran variedad de platos en una sola superficie.
Dentro de las planchas industriales, podemos diferenciar entre las planchas de gas, las planchas eléctricas y las planchas eléctricas ranuradas tipo grill.
Centrémonos en las planchas eléctricas.
En el mercado existe una amplia gama de planchas eléctricas que pueden diferenciarse tanto por su tamaño, forma y potencia para adecuarse a las exigencias de los profesionales de la hostelería.
De simple funcionamiento, básicamente se trata de una plancha de acero inoxidable de un espesor considerable, calefactada mediante resistencias eléctricas de gran poder calorífico.
El espesor de la plancha es importante para asegurar un calentamiento uniforme.
Algunas incluso están diseñadas para poderlas trasladar, a eventos, banquetes o buffets.
Disponen de una canaleta para que la grasa fluya y desemboque en un cajón extraíble. Elegir la plancha más adecuada para su establecimiento va a estar relacionado siempre con el espacio disponible y la potencia del local contratada. Elegir un tamaño inadecuado puede ser un gran problema.
Existen modelos con control independiente de temperatura por zonas, lo cual es ideal para cocinar varios artículos con diferentes tiempos y temperaturas de cocción.
Al igual que ocurre en otras áreas en hostelería, se hace cada vez más necesaria la incorporación de equipos industriales más sofisticados y avanzados con el objetivo de abaratar costes, tiempo y ganar en calidad del servicio.