Calefactores de aire
Los calefactores de aire industriales se utilizan para instalaciones de secado de grandes dimensiones como industrias alimentarias, textiles, minerales, cerámicas, de madera, automoción o bien en instalaciones de tratamiento de superficies metálicas y plásticas.
El generador de aire caliente funciona mediante un ventilador que impulsa el aire a través de un intercambiador de calor. Existen dos tipos de calentadores de aire:
- Calentadores de aire eléctricos:
Con intercambiadores a base de resistencias eléctricas tubulares, funcionan mediante un ventilador que impulsa el aire sobre las resistencias eléctricas. El aire es elevado de temperatura y es canalizado a través de un conducto hacia el exterior.
Existe otro tipo de calentadores con intercambiadores a base de placas. Está formado por varias placas ensambladas y fijadas sobre una base de acero que permite dejar una separación para que pueda circular el aire.
- Calentadores de aire por combustión:
Están formados por una cámara circular que a su vez está dividida en tres secciones: la de gases de combustión, la de sellado y la de aire de entrada. En la cámara hay un cilindro poroso que absorbe el calor de los gases calientes que circulan por él. Cuando el cilindro se ha calentado el aire de admisión de la caldera puede pasar.
El aire fresco se introduce en la cámara a través de un ventilador externo. Este aire se calienta por el contacto con la cámara de combustión.
Algunos usos comunes de los calentadores de aire
Existen calentadores de aire especiales para industrias químicas, aeronáuticas o para aquellas que producen gases técnicos, debido a que necesitan superar los límites establecidos por los equipos convencionales. Su temperatura puede alcanzar los 700ºC.
Un ejemplo lo encontramos en las plantas de incineración o en los hornos reformadores que para su funcionamiento necesitan aire precalentado.
Los calentadores de aire pueden emplearse también para generar vapor. Este vapor se genera mediante la acción de calor.
Otro ejemplo lo encontramos en los secaderos de jamón o los secaderos de cerámica, que necesitan aire caliente para alcanzar una temperatura deseada de curado.
En el caso de los secaderos de jamón, el calor es necesario para el proceso de maduración del alimento, y en los secaderos de cerámica el calor permite eliminar la humedad de las piezas y aumentar su resistencia.
Por su parte, para climatizar invernaderos también se emplean máquinas generadoras de calor. El calor permite la temperatura óptima para los cultivos o plantas.
